26 jul 2010

Volando

Estoy volando en un avión de pasajeros. No sé a dónde voy, pero al mirar por la ventana veo que estamos casi casi dentro de una ciudad, volando a unos 30 metros de altura entre los edificios. Por lo altavoces se oye a la capitana, una niña de 4 años llamada Blanka decir "oh, mierda, mierda, mierda...".
El avión pierde altura poco a poco hasta tocar suelo. Ahora en vez de volar, estamos avanzando por la carretera. Dicen por los altavoces que acabaremos así el viaje porque en medio de la ciudad es imposible coger vuelo de nuevo.
Veo por la ventana que pasamos cerca de un supermercado, y en la caja hay una señora comprando cebollas moradas. Saco la mano y agarro la bolsa con las cebollas, y la cajera y la señora se me quedan mirando sin poder hacer nada.

10 jun 2010

Sin dientes

Se me han caído dos dientes: una paleta y el diente de al lado. En clase me dice que da igual, que en un par de días salen nuevos. ¿Pero esta gente no sabe que eso solo pasa con los dientes de leche o qué?
Me toco con la lengua el hueco nuevo que tengo y me da repelús. Evito mirarme en los espejos.A la gente de alrededor parece no importarle, es como si no lo notaran, pero yo no puedo parar de tocar el hueco ese, y no dejo de pensar en ello.
¿Qué puedo hacer? ¡Y esta gente sigue diciendo que me van a salir nuevos! ¿¿Estamos locos o qué??

11 may 2010

Ropa esquiar

Llego con un poco de prisas al aeropuerto Allí está Carlos esperándome con un chico y dos chicas más. Nos vamos a esquiar.
En la mochila llevo los libros de clase, no me ha dado tiempo a preparármela.
Le digo a Carlos que me compraré la ropa allí toda y ya está, que seguro que la que tengo en casa me queda mal.
Nos metemos en el autobús, que ha llegado con mucho retraso.
No me he afeitado.
Nota menta: comprar también algo para afeitarme.

(he encontrado mi libreta y este sueño estaba escrito desde navidades)

Barba

Nos estamos besando. Estamos en mi casa. Es una situación muy rara, no pensé que volveríamos a estar nunca más en una situación así.
Mierda, y yo sin afeitarme. ¡Si me afeito siempre! Me paso la mano por la cara y toco mi mata de pelo. Creo que nunca lo había tenido tan largo.
Seguimos besándonos y yo no puedo dejar de pensar en mi barba, "pero si antes lo odiaba... y ahora tengo todo esto y no dice nada.... mmm..."
- Qué rabia, llevo un montón sin afeitarme - digo.
- Me da igual.
- ¿Sí? Pues antes no era así.
- Ya, pero me he acostumbrado.
....
"Será 'jodía'", pienso. Me levanto y voy al baño.
"No podía decir otra cosa, no, tenía que decir algo sobre él"

(he encontrado mi libreta y este sueño estaba escrito desde navidades)

Wind en los años 20

La gente corre en todas direcciones en el trigal. Agarro de la mano a mi hijo y tiro de ella para que me siga. Corremos a contracorriente.
Las casas arden a nuestro alrededor, la ente chilla y mi hijo no para de preguntar "¿qué pasa? ¿a dónde vamos?".
"¡A España!" respondo todo el rato. Seguimos corriendo, pero ya no hay mas gente cerca, todo el mundo ha desaparecido, hasta que llegamos a un desierto.
Ahora caminamos despacio, estamos agotados, con los pantalones rotos, no llevamos camiseta y tenemos cada uno un gorro de paja. Vemos una casa en la distancia.
Llegamos a ella y toco el timbre, rezando para que haya alguien que nos pueda dar de comer.
En este momento, dos cosas cambian.
1) Yo, que hasta ahora era el padre, lo veo todo en tercera persona.
2) Padre e hijo vuelven a estar vestidos, con pantalones marrones y camisa de cuadros.
El padre se arrodilla ante la puerta y junta ambas manos, rezando. El hijo está sentado en el suelo, cabizbajo, cansado.
La puerta se abre, y aparece una señora de unos 45 años, con pelo rizado y vestido largo de esos que tienen muchas capas en la falda.
El padre empieza a decir "por favor, mi... pero antes de poder terminar la frase la señora los hace pasar.
Los dos entran rápidamente.
Vuelvo a ser el padre.
Entro en la casa y veo al hijo y dos hijas de la señora. Ellas van vestidas igual que su madre y el chico viste exactamente igual que yo. "Un momento, pero si ese chico es Wind, un tío que jugaba a cartas conmigo hace años los viernes después de la uni... ehm... pero si estamos en los años 20 o así, no he ido nunca a la uni".
Me vuelvo un poco loco por dentro, estoy viendo a alguien que no conozco y reconozco por algo que pasará dentro de 80 años.
Cuando le miro descubro que me sonríe y entiendo que él también me ha reconocido.
Como algo y me siento con la madre. Le pregunto si cree en la reencarnación y en conocer a gente que ya conocías en otras vidas y me responde que no. Pero yo vuelvo a mirar a Wind y él me sonríe...

(he encontrado mi libreta y este sueño estaba escrito desde navidades)

9 may 2010

Quédate a dormir

En la habitación estamos Carlos, Maider, María y yo. Nos estamos despidiendo, cada uno tiene que volver a su casa.
"Si no tienes otro sitio al que ir, puedes quedarte a dormir en casa para no tener que coger un autobús a Bilbao ahora", me dice Maider.
"Vale, porque no tengo donde quedarme sino".
Carlos baja la cabeza.
"Bueno, ejem, igual sí que tienes otro sitio" dice Maider guiñándome un ojo.

(he encontrado mi libreta y este sueño estaba escrito desde navidades)

18 nov 2009

En el escenario

Es miércoles, pero a las 0:00 me escapo de casa cuando todo el mundo se ha ido a la cama. Bajo a la calle y llego a donde parece que se está dando un concierto. Me acerco, y veo que Memoria de Pez, uno de mis grupos favoritos de aquí, está tocando. Hay un montón de gente viéndoles.

Llega el momento del descanso y Jon (el cantante) se me acerca y me dice: "oye, toca tú la siguiente canción mientras me tomo algo". Como si fuera lo más normal del mundo le digo que vale, que no se preocupe, que para eso estamos. Así que me subo al escenario, y cojo la guitarra eléctrica de Jon y el micrófono.

Empieza a sonar la melodía de una canción de Alex Úbago. "¡Mierda! ¡Justo esta no me la sé!", así que bajo corriendo a donde Jon y se lo digo.

Cuando termina la canción vuelve a donde estoy yo y me dice lo mismo, que le releve. Vuelvo a subirme al escenario y comienza la música: es una canción de Ken Zazpi que me sé al dedillo. "Perfecto", pienso.

Mientras canto veo que la gente se levanta y se marcha poco a poco. Es raro, todos (o casi todos) se están yendo justo ahora, cuando canto yo. ¡Quedaos a verme! Es un poco frustrante, porque me hacía ilusión que la gente me viera en el escenario... pero bueno, sigo a lo mío. Me pongo a pasear entre los decorados del escenario (que está muy currado, es enorme, como una selva gigante) y de repente se me olvida la letra. La tarareo durante un rato, hasta que oigo la voz de Ainara que la está cantando y me la recuerda rápidamente.

La canción termina y miro a la gente que queda. Unas 20 personas.Había 500 cuando empecé y se habían ido casi todas. Agacho la mirada un poco triste y miro el micrófono de mi mano. No puede ser. ¡No puede ser! ¡La palanca del micrófono está puesta en OFF! ¡¡NOOOOOOOOOOO!!

Me acerco a Jon y me dice que no se me ha oído nada en toda la canción, que seguramente se me olvidó encender el micrófono.

Mierda.

Me da un vaso de cerveza diciendo que no pasa nada, que es normal la primera vez y me marcho a mi casa. Es tarde y mañana hay clase.

Por el camino me tiran un balde de agua por encima, pero me da igual. Tiro el vaso al suelo.